Cambiar la mirada hacia la infancia. Esa es la propuesta de la pedagogía Montessori, de la que es seguro que ya habrás oído hablar o ya habrás leído infinidad de artículos, blogs o libros. Maria Montessori dejó un legado importantísimo para la educación a nivel mundial y hoy, muchas décadas después, sigue tan vigente como entonces. Porque lo que esta médica, pedagoga, psiquiatra y filósofa quería no era otra cosa que poner al niño en el centro, hacerle protagonista del aprendizaje, para que cuidando la infancia, cuidáramos también el mundo. Si te apetece descubrir en qué consiste la pedagogía Montessori, cómo puedes llevarla a tu hogar y qué actividades Montessori hacer con tu pequeño aventurero, quédate por aquí que te lo contamos.
¿Qué es la pedagogía Montessori?
Maria Montessori fue la fundadora de la pedagogía que lleva su propio apellido hace más de un siglo. Nacida en 1870, esta médica, pedagoga, psiquiatra y filósofa italiana, ideó una nueva forma de enseñanza a raíz de su trabajo con niños y niñas que consistía en respetar los ritmos de los niños en base a la adquisición gradual de su autonomía. Los niños y niñas van comprendiendo el mundo desde su participación activa en dicha comprensión. Observan, manipulan, opinan, crean, y así van construyendo su propio aprendizaje. Sin prisas. Sin presiones. Porque las actividades Montessori no están pensadas como una imposición pedagógica sino que se adaptan a su edad, necesidades, personalidad e intereses desde el respeto a su desarrollo. He aquí uno de los grandes valores de su pedagogía: el respeto al niño como persona, entendiendo sus tiempos e intereses.
¡Di adiós a las irritaciones!
Pide ahora nuestro paquete de prueba gratuito y prueba 10 pañales hipoalergénicos y 15 toallitas húmedas con 99 % de agua.
¿Cómo introducir la pedagogía Montessori en casa?
Aunque muchos centros escolares ya han introducido la pedagogía Montessori en su forma de trabajo, también se puede integrar en casa. La pedagogía Montessori se basa en que el niño o la niña vaya adquiriendo autonomía para que tenga una mayor confianza en sí mismo, una mayor seguridad y un espíritu crítico. Y para ello, hay algunos cambios en el hogar que puedes hacer para que tu pequeño aventurero vaya adquiriendo por sí mismo las competencias y habilidades que le permitan más autonomía. Te damos algunas ideas:
Empieza por lo sencillo: pon a su altura los materiales y objetos que pueda manipular. Desde que comienzan a desplazarse gateando y a mostrar interés por tocar, morder, chupar lo que encuentran a su paso, pueden comenzar a explorar el mundo. Por ejemplo, puede ser útil tener una cajita en el suelo con objetos cotidianos que pueda descubrir.
Prepara y deja a su altura todo lo que pueda necesitar: adaptar el armario de la ropa; los armarios de la cocina para que pueda colaborar poniendo la mesa; poner una trona de aprendizaje para que llegue a la encimera o al lavabo; un espejo para lavarse los dientes o peinarse; que pueda subir y bajar de la camita a ras del suelo… Lo interesante es crear un ambiente amable, preparado, que se vaya adaptando al desarrollo del niño :)
Rebaja tus expectativas: como bien dice siempre la experta en pedagogía Montessori Bei Muñoz, autora de vatios libros relacionados con la filosofía Montessori y del proyecto Educando en conexión, si le proponemos a nuestro pequeño actividades Montessori y no acaba de centrarse en ninguna, quizás son nuestras expectativas las que deben modificarse. Piensa que lo importante es la propuesta, el ambiente preparado y, sobre todo, el respeto por sus inquietudes, sus tiempos y sus necesidades.
Por último pero no menos importante, recuerda que la pedagogía Montessori es una forma de vida y una manera de entender la infancia, que está por encima de técnicas o conceptos concretos.
¿Qué juegos y actividades Montessori puede hacer tu pequeño aventurero?
Suele pensarse que la pedagogía Montessori requiere de materiales caros para poder introducirla en casa o en la escuela. Nada más lejos de la realidad. Como te hemos avanzado antes, no se trata de una metodología rígida, centrada en hitos o logros. No tiene un manual de instrucciones ni un mapa único. La pedagogía Montessori requiere tiempo, imaginación y ganas de disfrutar. A continuación te ofrecemos algunas ideas de juegos y actividades Montessori que puedes hacer con objetos cotidianos.
"Jugar es el trabajo de los niños."
María Montessori
4 ideas de juegos y actividades Montesorri
Actividades de modelado
Ya sea con masa de sal, arena mágica o plastilina, la actividad de modelado es ideal para desarrollar la psicomotricidad fina de tu pequeño. Y no sólo desarrolla los músculos de los dedos y las manos y los prepara para pintar y escribir, es que, además, descubre el funcionamiento de sus manos, la presión que ejercen sus dedos y el tacto y consistencia que tiene lo que está manipulando. Cuanto más trabajan sus manitas, más ágiles y precisas se vuelven. También es una buena manera de promover la concentración y la creatividad.
Cocinar
Es una de las actividades que más suelen gustar a los niños. Puedes conseguir una torre de aprendizaje o una escalerilla para que tu pequeño aventurero pueda alcanzar la encimera y colaborar en la preparación de platos sencillos para ir empezando. En el libro Cocinando en familia con Montessori, de Patricia Pérez, encontrarás un montón de ideas y recetas para ir descubriendo juntos. ¿Por qué es interesante? Porque cocinando los niños aprenden un montón de conceptos como el tiempo, el peso o las texturas, pero también otros como la importancia del orden y la seguridad a la hora de cocinar. Eso sí, te recomendamos tener las expectativas muy bajitas. Se van a manchar, nos vamos a manchar, y quizás no salga como has pensado, pero recuerda que lo importante es el camino y no el destino.
Juegos sensoriales
Con materiales que tengas en casa o gastando muy poco podrás hacer un sinfín de actividades sensoriales, que son uno de los ejes de la pedagogía Montessori. Una idea: puedes preparar una caja misteriosa con elementos cotidianos y piezas de juegos de distintos tamaños y formas para su clasificación y agrupación. Dispón tarjetas con formas distintas (cuadrado, círculo, rectángulo) dentro de tres cajitas y que tu pequeño aventurero vaya agrupando en cada caja los objetos con esas formas. Es un juego fantástico para observar las formas, los colores y los tamaños. En este reels, puedes ver como creamos una caja sensorial con la caja de los pañales LILLYDOO.
Juego libre
Los niños tienen una imaginación y una creatividad desbordantes que deben expresar. Por eso, más allá de cualquier actividad, es importante dejar que tu pequeño aventurero juegue libremente. Consiste principalmente en darle a tu hijo la oportunidad de jugar en un entorno seguro, sin seguir instrucciones específicas por tu parte. Un cubo, la cama, una caja de cartón… pueden convertirse en multitud de cosas. Cuanto menos interfieras en el juego, más le darás a tu pequeño aventurero la oportunidad de expresar su curiosidad natural, como lo desea, y de tomar conciencia de sus propios intereses. También desarrolla su autonomía y confianza en sí mismo.
Como ves, es muy fácil integrar la pedagogía Montessori en casa. Es más, es muy probable que ya apliques ciertos principios sin darte cuenta. Y recuerda: ¡lo importante es que disfrutéis del tiempo juntos!