El momento en el que tu pequeño aventurero comienza a tomar otros alimentos, además de la leche materna o, en su defecto, la leche artificial, es muy emocionante. No sólo será
el inicio de una nueva etapa de muchos descubrimientos, también una ocasión
estupenda para aprender hábitos de alimentación saludables. Porque nunca es demasiado pronto para incorporar a nuestras vidas una buena educación alimentaria, ya que esto puede favorecer la adquisición de hábitos sanos que se mantengan en la edad adulta. En este artículo hemos recopilado algunas recomendaciones para iniciar este camino con buen pie y sin agobios, y te ayudamos a elaborar un menú saludable y completo. Hemos incluido también algunas recetas que puedan servirte de inspiración. ¿Preparada?
La comida es un momento para disfrutar y aprender
El momento de la comida debe ser un momento de disfrute para todos, tanto para adultos como para los más pequeños. Es realmente importante para adquirir una relación sana con la comida. En los tres primeros años, el niño o la niña aprenderá primero a mamar y a tragar, después a masticar y a manipular alimentos. También será el momento en el que descubrirá un sinfín de sabores y texturas –gracias a nuevas recetas–, y construirá los pilares de unos buenos hábitos.
Los expertos coinciden que no debemos obligar a un niño a comer, sino, el objetivo es enseñarle la importancia de la comida. Nuestra misión es la de saber qué debemos ofrecer y cómo prepararlo.
¡Cocinar para tu bebé es toda una experiencia! La Guía de recomendaciones para alimentación de la primera infancia, elaborada por la Agencia de Salud de Cataluña, es un recurso excepcional para resolver dudas y tomar confianza en este sentido.
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Planifica para comer saludable
El tiempo es nuestro talón de Aquiles. Vamos corriendo a todos lados, vivimos deprisa, agobiados. Una de las claves para poder organizarnos es la de planificar junto a nuestra pareja, si la tenemos, un menú saludable semanal de comidas y cenas que nos permitan no improvisar o llegar a la hora de sentarnos a la mesa sin nada en la nevera.
Una buena idea es hacer esta planificación al mismo tiempo que aprovechamos los ratos libres para cocinar las bases de las comidas de la semana. El fin de semana es ideal para poder comprar lo que vamos a necesitar y cocinar con antelación. Por ejemplo, puedes dejar arroz cocido, garbanzos, verduras horneadas... ¡Utiliza internet para inspirarte y cocinar para tu bebé recetas deliciosas!
Elige distintos tipos de cocción
Elegir distintos métodos de cocinado es altamente recomendable. Primero, porque a tu pequeño aventurero le servirá para probar distintas texturas. ¡Hay un abanico infinito! Segundo, porque también es una oportunidad excepcional para la educación alimentaria.
Puedes ir ampliando presentaciones según vaya adquiriendo interés y habilidades
motrices. Puedes cocinar para tu bebé al vapor (con esta forma de cocción se minimiza la pérdida de nutrientes) y al horno, así como los guisos (por ejemplo, de patata, verduritas y alubias). Todas son muy buenas opciones. Si has optado por iniciar la alimentación complementaria con purés es positivo que vayas poco a poco introduciendo sólidos, de forma que no se genere un problema con las texturas y que el niño pueda ir comiendo de forma autónoma.
Cocinar para tu bebé: ¿qué debes saber para elaborar un menú saludable?
Es importante que a la hora de planificar las comidas y las cenas de tu pequeño aventurero
sepas que hasta el año el alimento principal sigue siendo la leche, materna o
artificial. El resto de alimentos son complementarios, de ahí que denominemos a
esta etapa como etapa de alimentación complementaria. De forma gradual, el resto de alimentos irán adquiriendo un mayor protagonismo hasta que se produzca el destete.
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Te damos algunas recomendaciones para preparar un menú semanal saludable para tu bebé:
-Al menos durante el primer año se debe evitar añadir a las preparaciones sal, azúcar, miel y edulcorantes. A partir del año se puede usar un poco de sal yodada pero cuanta menos utilicemos, tanto para la comida del bebé como para la nuestra, mejor que mejor.
-¿Cuál es el orden en el que debemos incorporar alimentos? Esto depende mucho de nuestra cultura. Según la evidencia científica actual, no hay un momento en el que sea
mejor incorporar unas u otras frutas o los alimentos con gluten. A partir de los 6 meses se pueden ofrecer todos los alimentos a excepción de la leche de vaca y sus derivados (nada hasta el año), las verduras de hoja verde (acelgas y espinacas, por acumulación de nitritos) y los alimentos duros que puedan suponer un peligro (frutos secos enteros, hortalizas y frutas duras sin cocinar).
-Lo ideal es que cada plato contenga una parte de hidratos (pasta, arroz), otra de proteína vegetal o animal y, por último, otra de verduras y hortalizas (deben ser la mitad del total). Este modelo de plato se puede alternar con otros que contengan legumbre y vegetales, o vegetales y proteína. La alimentación complementaria no es un jeroglífico, pero conviene tener claros algunos conceptos básicos.
3 recetas sencillas que pueden inspirarte
A continuación, te dejamos tres recetas sencillas que pueden servirte de inspiración
para cocinar para tu bebé. Son recetas ricas y saludables, pero que también son perfectas para el resto de la familia. Son recomendables para bebés a partir de los seis meses. Las cantidades son suficientes para varias ocasiones o para compartir:
1)Lentejas con patatas y verduritas
Ingredientes:
250 gramos de lentejas pardiñas
1 pimiento rojo
1 pimiento verde
2 zanahorias
1 cebolla
1 cucharada sopera de aceite de oliva virgen
1 cucharada de postre de cúrcuma
1 cucharada de postre de pimentón dulce
Preparación:
En una olla añadimos lentejas pardiñas, verduras al gusto (por ejemplo, pimiento rojo, pimiento verde, cebolla y zanahoria finamente picadas) y patatas. Cubrimos de agua e incorporamos un chorrito de aceite, pimentón dulce y cúrcuma y lo dejamos guisando aproximadamente 1 hora. Se trata de un plato muy sencillo, delicioso y apto para todas las edades. Lo que nos sobre lo podemos congelar en táperes.
2)Brócoli y patatas al vapor y pescado horno
Ingredientes:
1 brócoli
2 patatas medianas
1 pieza de pescado sin espinas ni piel
Especias al gusto
Limón
Aceite de oliva virgen
Preparación:
Lavamos y partimos el brócoli en ramitas, y pelamos y lavamos las patatas. Como las patatas tardan más, ponemos las patatas a cocerse al vapor. Cuando estén casi listas, añadimos el brócoli y cocinamos durante 3 o 4 minutos. Aliñamos con aceite de oliva virgen y un poquito de zumo de limón y reservamos. Mientras hemos podido ir cocinando el pescado. Podéis utilizar el que más os guste. La lubina, la merluza y el lenguado son opciones exquisitas. Los podéis cocinar en el horno, añadiendo al pescado especias y un chorrito de aceite de oliva.
3) Crema de calabacín y tortilla francesa
Ingredientes:
3 calabacines
2 cebollas
Aceite de oliva virgen
Nuez moscada
1 huevo
Preparación:
La crema de calabacín es muy sencilla de hacer y te salvará más de una cena. En una olla añadimos los calabacines y las cebollas peladas y cortadas, un chorrito de aceite de oliva, una pizca de nuez moscada, y cubrimos con agua. Es mejor que no haya un exceso de agua para que el cocinado sea más eficiente: mejor sabor, más nutrientes. Una vez cocinada la verdura, trituramos. Para la tortilla: batimos el huevo y lo cocinamos en una sartén antiadherente pintada con un poquito de aceite de oliva.