La lluvia, además de necesaria, es una oportunidad fantástica para disfrutar de otros juegos dentro y fuera de casa. Sí, sí, dentro y ¡fuera! Porque la lluvia puede ser sinónimo de juego, de diversión y de tiempo en familia. Desde LILLYDOO te proponemos cinco juegos y actividades para que tu pequeño aventurero lo pase genial incluso en los días grises en los que el sol queda escondido tras las nubes.
Saltar en los charcos
No, no nos hemos vuelto locos. Saltar en los charcos es una actividad muy recomendable para tu pequeño aventurero. ¡Solo tiene beneficios! En primer lugar, saltar en los charcos es divertidísimo. También es una forma fantástica de hacer ejercicio al aire libre, algo que debido al aumento de las actividades dirigidas y en lugares cerrados no siempre es posible. Y, por supuesto, es una experiencia única para crear recuerdos felices. ¿Recuerdas cuándo de pequeño saltabas en los charcos de agua? Pues hoy los niños y niñas tienen cada vez menos oportunidades para juegos en la calle, para mancharse, en definitiva, para ser niños. No tengas miedo de que se moje: hazte con unas buenas botas de agua y un chubasquero y a jugar. Anímate a saltar juntos los charcos. ¡Obtendrás los mismos beneficios!
Hacer plastilina casera
A los niños les encanta jugar con plastilina. Pueden pasar horas imaginando, moldeando, extendiendo y recortando formas. Hoy es fácil encontrar en el mercado muchos tipos de plastilina fabricadas en diferentes materiales, incluso bastante respetuosas con el medioambiente y nada tóxicas. Sin embargo, desde LILLYDOO te proponemos un planazo: ¡qué hagáis juntos vuestra propia plastilina! Es una actividad muy fácil, económica y ecológica. Además, la plastilina casera que te proponemos es comestible, lo que es un alivio porque no es raro que los niños pequeños, a quienes les gusta explorar con la boca, mordisqueen algunos trozos. Toma nota de nuestra receta secreta de plastilina casera:
¿Qué necesitas?
500 gramos de harina
175 gramos de sal
3 cucharadas de bicarbonato de sodio
7 cucharadas de aceite (puedes usar girasol, que es más económico)
500 mililitros de agua caliente
Colorante alimentario
¿Cómo hacerlo?
Mezcla los ingredientes secos y el aceite. Luego, agrega gradualmente el agua caliente sin parar de remover hasta que obtengas una pasta homogénea. Para colorearla, solo tienes que dividir tu masa en diferentes trozos y añadir un color en cada uno de ellos, luego amasa para distribuirlo uniformemente. ¡Vuestra plastilina está lista!
Consejo LILLYDOO: para que la plastilina aguante bien el mayor tiempo posible, guárdalo en un recipiente hermético en el refrigerador. Así, la masa se mantendrá flexible durante varios meses para infinitos juegos.
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Cocinar juntos
Cocinar algo rico juntos puede ser un plan estupendo para los días de lluvia más fríos. No solo es una actividad que une mucho a las familias, también es muy útil para su desarrollo psicomotor y el fomento de la autonomía. Es probable que al principio manchéis más de la cuenta, y eso a veces puede ser desesperante, pero con paciencia y amor, dejando a un lado las expectativas, seguro que disfrutáis muchísimo de este tipo de actividades.
Te proponemos cocinar unas tortitas de avena y manzana riquísimas y saludables:
¿Qué necesitas?
100 g de copos de avena
20 g de coco rallado
3 huevos
1 yogur natural sin azúcar
1 cda. de levadura
2 manzanas
Canela
Frutas de temporada
¿Cómo hacerlo?
Primero pelamos y cortamos las manzanas, y las ponemos en el microondas junto con un poco de canela hasta que esté blandita. Después la introducimos en el vaso de la batidora junto con el resto de ingredientes: la avena, los huevos, el coco rallado, el yogur y la cucharada de levadura. Batimos bien hasta obtener una pasta homogénea. Ahora toca cocinarlas: en una sartén con un poco de aceite de oliva vamos vertiendo la masa haciendo la forma y tamaño de la tortita que queramos. Cuando aparezcan pequeñas burbujas en la parte superior de la tortita será el momento de darle la vuelta. Por último cortamos frutas frescas en trocitos y las ponemos en la mesa junto con las tortitas. ¡A disfrutar!
Preparar una sesión de cine
Pocas cosas más emocionantes que ir al cine a ver una película. Vale, hace frío, la lluvia no cesa y no queréis salir de casa para ir al cine. Tranquila, el cine puede ir a vuestra casa. Elegid una película que os gusta mucho o que tengáis muchas ganas de ver. Apartad todas las distracciones de vuestro alrededor y haceros con una mesita baja en la que podréis poner unas palomitas caseras, snacks, agua y algunos zumos que os apetezcan. Coged la manta, bajan las luces y aprovechad este momento mágico. ¿No sabes cómo hacer palomitas caseras? Es muy sencillo: en una sartén baja ponéis aceite y unos granos de maíz. Tapáis y esperáis a que empiecen a explotar las palomitas. ¡Así de fácil!
Montar un museo de arte en casa
Si hay una actividad que siempre gusta mucho a los más pequeños es la de pintar porque les permite sacar al artista que llevan dentro. Y tiene muchos beneficios: contribuye al desarrollo de la motricidad fina y en la percepción del espacio. Prepara todo en la mesa: saca los lápices de colores, las acuarelas, las pinturas de dedo, los pinceles y hojas para pintar. Anímale a que pinte lo que quiera y pinta tú también. Después podéis colgar en casa las obras de arte que hayáis hecho juntos y convertir así vuestras paredes en las paredes de un auténtico museo.
Con estas ideas seguro que no os importa que tarde en salir el sol, aunque estamos seguros de que cuando salga también sabréis cómo aprovecharlo con otros juegos y actividades.
Recuerda que sin lluvia, no hay flores.