No hay mejor sensación que llegar a casa después de dar a luz. Por fin estar a solas con tu bebé, y preguntarte “¿Qué acaba de pasar?”. Sabemos que estos primeros días con tu bebé serán desafiantes, duros y que no sepas realmente lo que estás haciendo, pero también serán muy especiales. En este artículo, te damos los mejores consejos para esos primeros días en casa con tu bebé como nueva familia.
Apego y primeras horas
Tu bebé dormirá mucho durante las primeras 24 horas, ya que estará agotado tras el parto. Es probable que tú estés igual de cansada: tómate el término posparto al pie de la letra y deja que tu cuerpo descanse también. Tu bebé primero tendrá que aprender a calmarse, así que es tal vez duerma mejor encima de ti o tu pareja. Si le das mucho contacto físico y seguridad, reforzarás su confianza en los primeros días.
Dar el pecho o el biberón
En estos primeros días, es probable que tu bebé quiera mamar cada pocas horas, sobre todo cuando el calostro se convierte en leche de transición y luego en leche materna madura al cabo de unos tres días. Tu recién nacido aún no necesita un ritmo de lactancia fijo y no debes preocuparte por “malcriarlo” con tomas frecuentes. Aunque al principio pueda resultar agotador: da el pecho o alimenta a tu bebé a demanda siempre que lo pida. Si has decidido darle el biberón, tu pareja puede apoyarte y pasar unos momentos de unión extra con tu bebé.
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Cuidado del bebé y cambio de pañales
Nadie nace siendo una experta en cambiar pañales y de los cuidados del bebé. Así que no dudes en pedirle a tu matrona que te enseñe todos los pasos y te de consejos. En nuestro artículo "Cómo cambiar el pañal de tu bebé en 7 pasos" encontrarás todo lo que necesitas tener en cuenta para cambiar el pañal a tu pequeño aventurero. Seguro que habrás encontrado tu rutina al cabo de unos días. No debes bañar a tu recién nacido hasta que el cordón umbilical se le haya caído, como muy pronto a los cinco o seis días. En los primeros días, basta con lavar al bebé con una franela suave y agua tibia, y aún no es necesario aplicarle crema.
Visitas de familiares y amigos
Por supuesto que tus seres queridos querrán conocer a tu bebé lo antes posible. Sin embargo, lo más importante al planificar las visitas es tu bienestar y el de tu pequeño. No temas comunicarles claramente si prefieres posponer las visitas para otro día o para cuando hayas pasado más días.
Apoyo externo
Durante los primeros días después del parto, tendrás varias visitas al pediatra para ver cómo evoluciona tu pequeño aventurero. No dudes en preguntarle todas las dudas y preguntas que te surjan.
El apoyo en la vida cotidiana también es esencial en los primeros días para que tu cuerpo pueda recuperarse del parto. Así que deja de momento las tareas domésticas en manos de tu pareja y no tengas miedo de aceptar la ayuda de familiares o amigos, o de facilitarte la vida de otras maneras, como por ejemplo, con la caja mensual de pañales LILLYDOO no tendrás que preocuparte de comprar pañales y siempre estarás bien equipada con todo lo que necesitas para tu bebé.
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Sé paciente contigo misma
El posparto es también emocionalmente agotador, sobre todo cuando aparece la melancolía posparto o baby blues al cabo de unos días. Además, puede parecerte que tu bebé llora muchas veces sin motivo aparente. Al fin y al cabo, tú también tienes que conocer a tu pequeño aventurero y pronto sabrás interpretar sus señales. Sin embargo, no siempre hay una razón evidente para su malestar. Así que, lo mejor que puedes hacer es darle amor y mantener la calma. Sé paciente contigo misma y que si no estás bien, no pasa nada.
Aunque ser madre o padre sea una experiencia completamente nueva, haz caso a tus instintos y disfruta al máximo de esas primeras veces tan especiales con tu bebé. Relájate, disfruta de tu recién nacido y confía en ti misma: eso es lo más importante.