La aparición de los primeros dientes de un bebé es todo un acontecimiento, un instante que suele emocionar a los padres al ver cómo su pequeño aventurero se va haciendo mayor. El proceso de dentición es también un importante hito en la evolución de los bebés que, curiosamente y no por casualidad, suele coincidir en el tiempo con el inicio de la alimentación complementaria. ¿Está tu bebé atravesando ese momento vital o acercándose a él? En este artículo te vamos a contar cuándo y en qué orden suelen salir los primeros dientes, qué síntomas te pueden alertar de ello y cómo puedes aliviar las molestias asociadas al proceso de dentición que puede experimentar tu pequeño aventurero.
Cuando empiezan a salir los primeros dientes del bebé
Como acostumbramos a decir, cada bebé es un mundo. Con esta afirmación queremos señalar que cada niño y cada niña tiene sus propios ritmos para empezar a gatear, andar, hablar, dormir del tirón y, por supuesto, a la hora de desarrollar la dentición. Así que cuando decimos que los primeros dientes del bebé empiezan a salir alrededor de los seis meses de vida, esa edad no deja de ser una media aproximada. Habrá pequeños que los empiecen a desarrollar un poco antes y también otros que lo hagan algunos meses más tarde. En cualquier caso, no debe ser motivo de preocupación para padres y madres, ya que el concepto de normalidad es extraordinariamente elástico en este aspecto. Eso sí, en el caso de que al cumplir el año el pequeño no haya desarrollado ningún diente, sí que es recomendable consultar con un dentista para ver que todo está correcto.
Dicho esto, hay un aspecto en el que sí suelen coincidir una gran mayoría: el orden en el que salen esos primeros dientes:
Entre los 6 y 12 meses: Los incisivos centrales suelen ser los primeros en salir. Primero los de abajo, luego los de arriba. Luego vienen los incisivos laterales inferiores y superiores. Con ocho dientes, el bebé está preparado para cortar los alimentos, pero solo en trozos pequeños.
Entre 13 y 19 meses: los cuatro premolares aparecen en la parte superior e inferior.
Entre 16 y 22 meses: desarrollo de los caninos (también conocidos como colmillos)
Entre 25 y 33 meses: aparecen los cuatro segundos molares.
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Síntomas típicos asociados a la salida de los primeros dientes
Popularmente se ha acostumbrado a atribuir a la salida de los primeros dientes una serie de síntomas en la salud y el comportamiento de los bebés. En la práctica, sin embargo, sólo algunos de estos síntomas tienen aval científico, mientras que otros, pese a ser destacados por muchos padres y madres, no cuentan con ese respaldo por parte de la ciencia.
Entre los síntomas típicos de la salida de los primeros dientes científicamente probados se encuentran tres:
1. La tendencia de los bebés a quejarse y llorar más de lo habitual, algo comprensible si tenemos en cuenta que la erupción de los dientes produce malestar en sus encías y, por tanto, una mayor irritabilidad.
2. El incremento del babeo debido a un aumento considerable de la salivación.
3. La irrefrenable necesidad por meterse en la boca y morder todo lo que cae en sus manos, ya que al hacer presión con la encía sobre estos objetos consiguen alivio temporal para su malestar.
Como decíamos, además de estos síntomas hay otros que suelen atribuirse a la salida de los primeros dientes, pero estos no cuentan con estudios científicos que los avalen, aunque sí con la experiencia de muchos padres y madres en el día a día con sus hijos. Entre ellos estarían el enrojecimiento de las mejillas, la aparición de fiebre y/o diarrea, el enrojecimiento del culito - que puede llegar a escocerse -, la reducción del apetito y la aparición de un sueño más inquieto y con más despertares nocturnos.
Cómo aliviar las molestias asociadas a la salida de los primeros dientes
Si tu bebé empieza a experimentar alguno de estos síntomas, lo primero de todo es mantener la calma. Como acabamos de comentar, son absolutamente normales. (Como también puede ser normal que no experimente ninguno de ellos.) En el caso de que sí que los sufra, aquí van una serie de consejos para aliviar algunos de los síntomas asociados a la salida de los primeros dientes.
Un extra de cariño: Los bebés inspiran cariño y ganas de abrazar. Esos abrazos y ese cariño son más importantes si cabe en esta etapa del desarrollo de la dentición. Y es que aunque un abrazo, como tal, no alivia el dolor, si ayuda a calmar y a reducir el estrés que produce el malestar. ¡Nada como estar en los brazos de mamá y/o papá y sentirse protegido!
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Masaje de la encía: Masajear delicadamente la encía de tu pequeño aventurero con el dedo (recién limpiado, por supuesto) o una gasita mojada con agua fría también puede ayudar a aliviar la molestia que produce la salida de los dientes.
Productos especiales para la dentición: Hoy en día, en farmacias y tiendas de puericultura, ya se venden multitud de objetos de juguete de diferentes formas pensados para ser mordidos por los bebés y ayudarles a calmar el malestar provocado por el proceso de dentición. Para aumentar el beneficio de los mismos, enfríalos en la nevera antes de dárselos a tu pequeño aventurero y, por supuesto, no descuides nunca su higiene lavándolos a menudo.
Comida fría: La sensación de frío actúa de algún modo como un anestésico, por eso, cuando están saliendo los primeros dientes, es recomendable alimentar a los pequeños con productos fríos como yogures, o frutas como la sandía o las fresas recién sacadas de la nevera. También puedes hacer un helado con la fruta favorita de tu pequeño aventurero, por ejemplo de plátano. Lo único que tienes que hacer es pelar y cortar la fruta y meterla en el congelador hasta que esté bien congelada. Después, pon la fruta en un vaso de una batidora o en un procesador de alimentos para triturarla. Una vez y consigas una textura cremosa estará listo. ¡Fácil, saludable y delicioso!
Limpieza constante de las babas: Como comentábamos antes, uno de los síntomas habituales de la dentición es el aumento de la salivación. En ese sentido se recomienda una limpieza constante de las babas para impedir que se le empape la ropa (y se pueda resfriar) y que se le irrite la piel.
Un poco de paracetamol siempre bajo supervisión médica: Si tu bebé está muy irritable y no consigues calmarlo de ninguna forma, puedes consultar con tu pediatra la posibilidad de darle una dosis de paracetamol o de ibuprofeno para niños para contribuir a aliviarle las molestias.
Además de todos estos consejos asociados al crecimiento de los primeros dientes, hay otra recomendación esencial: el lavado de los dientes. Los odontopediatras recomiendan limpiar a diario las encías de los bebés con una gasa húmeda, antes incluso de que salgan los primeros dientes. Una vez han salido ya estos primeros dientes, lo ideal es hacerse con un cepillo de dientes adaptado a su edad, de cerdas suaves, y frotar sus dientes y su encía con un poco de pasta de dientes con flúor (el equivalente aproximadamente a un grano de arroz).
¡Esperamos que esta etapa no sea muy dura ni para tu pequeño aventurero ni para ti! Recuerda en consultar con tu pediatra cualquier duda o pregunta.
El primer diente suele aparecer alrededor de los seis meses de vida. Habrá bebé que los empiecen a desarrollar un poco antes y también otros que lo hagan algunos meses más tarde.
Los incisivos centrales suelen ser los primeros en salir, entre los 6 y los 12 meses. Le siguen los premolares, entre los 13 y 19 meses. Después los caninos, entre los 16 y 22 meses y por último los molares, entre los 23 y 33 meses.
Algunos de los síntomas más comunes son incremento del babeo, una mayor irritabilidad debida al malestar y la necesidad de llevarse todo a la boca.