Muchas mujeres se sorprenden de lo mucho que maman los bebés. Piensa que, en condiciones normales, la lactancia es a demanda y que un bebé recién nacido puede mamar un mínimo de ocho veces al día. No hay horarios ni tiempos para amamantar. Aunque eran dos recomendaciones que se les daba a las madres hace algunas décadas, lo cierto es que no tenían ninguna justificación y la evidencia actual (y el sentido común) señalan que sea el bebé quien decida cuándo. Adoptar una buena posición para amamantar puede contribuir enormemente a que estos momentos compartidos juntos sean agradables y relajados. Eso sí, debes saber que, como nos señalan desde el portal de lactancia materna, LactApp, no hay posiciones mejores que otras, sino que la “mejor” postura es la que permite al bebé conseguir una buena transferencia de leche y mamar con eficacia. “La postura, sea la que sea, debe ser cómoda para la madre, es importante colocarse bien para evitar tensiones en los hombros o en los brazos”, dicen.
La postura, sea la que sea, debe ser cómoda para la madre, es importante colocarse bien para evitar tensiones en los hombros o en los brazos.
A continuación, recopilamos algunas de las posiciones para amamantar más habituales y que pueden resultarte útiles.
1. Posición de crianza biológica
Así es como se hace: sitúate en una posición semi-recostada o semi-sentada (entre 15º y 65º) mientras tu bebé está acostado bocabajo sobre ti en estrecho contacto. En esta posición podrás observar el fenómeno del agarre espontáneo ya que el bebé encontrará su posición en el pecho por sí solo ascendiendo por tu estómago con los pies. Esta postura se recomienda directamente tras el nacimiento ya que el olor del pezón, similar al del líquido amniótico, y la diferencia de temperatura entre los labios de tu bebé y tu pezón desencadenan este reflejo primario.
Recomendable: es una de las posiciones para amamantar más adecuadas para principiantes en lactancia; especialmente cuando amamantas por primera vez después del parto. Esta postura también puede ser beneficiosa si has sufrido alguna lesión durante el parto o si quieres aliviar la presión de tu suelo pélvico.
Desaconsejado: aunque la postura de crianza biológica tiene muchos beneficios, se recomienda evitarla si has sufrido una cesárea complicada o si tienes mucho dolor en la zona abdominal, ya que el movimiento del bebé para buscar tu pezón presionará la cicatriz en esta posición. Una alternativa es que acuestes a tu pequeño aventurero sobre tu pecho o en la zona de los hombros.
2. Posición de la cuna
Así es como se hace: siéntate erguida y coloca al bebé de lado apoyando su espalda en tu antebrazo y dejando que su cabeza descanse en el hueco que queda en tu brazo. Si quieres darle a tu bebé el pecho izquierdo, deberás apoyarlo en tu antebrazo izquierdo, quedando la parte derecha de su pecho pegada a tu cuerpo. Por al contrario, si quieres darle el pecho derecho, deberás apoyar a tu bebé en tu antebrazo derecho. La parte izquierda del pecho de tu bebé será la que quede pegada a ti.
Recomendable: Esta posición para amamantar se considera una posición clásica y es la preferida de muchas mamás.
Desaconsejado: Después de una cesárea ya que tu bebé puede presionar la cicatriz.
3. Posición de la cuna invertida
Así es como se hace: similar a la posición de la cuna, solo que en esta posición debes sujetar al bebé con la mano contraria.
Recomendable: en caso de dificultades con el agarre o madres con los pechos más grandes.
Desaconsejado: después de una cesárea ya que el cuerpo de tu bebé puede presionar la cicatriz y en lugares públicos ya que necesita acolchado, por ejemplo, una almohada de lactancia.
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4. Posición acostada o tumbada
Así es como se hace: tu bebé y tú os situáis acostados de lado, vientre contra vientre. Puedes poner cómodamente una mano debajo de tu cabeza y sostener a tu hijo con la otra. También puedes apoyar la espalda de tu bebé en una almohada de lactancia o una toalla enrollada para que no se gire y mantenga la postura, pero la cabeza siempre debe estar libre.
Recomendable: es una posición muy práctica para amamantar por la noche ya que te permite seguir acostada. También se recomienda después de una intervención, como una cesárea o una episiotomía ya que el bebé no está encima de ti.
Desaconsejado: en caso de que exista algún problema con el agarre, esta posición puede resultar complicada.
5. Postura de balón de rugby
Así es como se hace: sitúate sentada o medio acostada y pon a tu bebé acostado bocarriba, mirando hacia a ti. Apoya su cuerpo debajo de uno de tus antebrazos, debe estar bien pegado a tu cuerpo y con sus piernas hacia tu espalda. Sostén su cabeza de manera segura y firme en tu mano pero sin presionar y guíalo suavemente hacia tu pecho. También puedes usar una almohada de lactancia para acostar a tu bebé.
Recomendable: esta posición para amamantar es muy útil en caso de obstrucción para drenar los conductos que se encuentran en la cara externa de los pechos, así como en caso de mastitis. Después de una cesárea también es útil porque el bebé no presiona la cicatriz. Y, por supuesto, es la postura ideal en caso de parto múltiple ya que permite amamantar a dos bebés al mismo tiempo.
Desaconsejado: quizás puede ser más complicado en la calle ya que esta posición requiere un lugar en el que poder colocarse de forma adecuada.
6. Posición del caballito
Así es como se hace: siéntate firmemente y coloca a tu bebé sentado en tu muslo frente a ti. Su culito debe quedar bien apoyado, sus piernas en forma de M, su espalda curvada en forma de C y su cara debe estar justo frente a tu pecho. Una de tus manos debe prestarle soporte a su cabeza. La otra mano puede ayudarte a sostener tu pecho para facilitar el agarre.
Recomendable: es una posición muy cómoda para madres con pechos muy grandes. También es muy útil para bebés resfriados, con fisura de labio palatina y con barbilla y maxilar interior corto.
Desaconsejado: en bebés recién nacidos con dificultades para poner su espalda en forma de C.
Recuerda que amamantar no debe doler. Este es, lamentablemente, uno de los mitos más extendidos de la lactancia materna. Te recomendamos que si tienes alguna duda sobre tu lactancia, si sientes molestias o no sabes muy bien si el agarre es el adecuado, te pongas en contacto con tu matrona o con una asesora de lactancia. Tampoco dudes en probar diferentes posiciones, incluso varias por toma, hasta dar con la posición más adecuada para ti y para tu bebé. Lo más importante es que ambos disfrutéis de ese momento de conexión con el máximo bienestar.
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