Cada vez es más habitual ver en los medios de comunicación imágenes de mujeres famosas que acaban de dar a luz y posan radiantes en la puerta del hospital, luciendo cuerpos que parecen desmentir el embarazo y el parto. Estas potentes imágenes pueden acabar influyendo y afectando a tu autoestima, pero tenemos que pedirte que no te dejes condicionar por ellas ni te obsesiones con perder peso después del embarazo. Piensa que acabas de hacer una de las cosas más grandiosas del mundo: gestar durante nueve meses una vida en tu interior y dar a luz. Después de todo ese largo y arduo proceso es imposible que tu cuerpo sea el mismo que el que era casi un año antes, cuando el test de embarazo dijo “sí”. Pero no sufras, porque ese cuerpo se puede recuperar poco a poco.
Sabemos que no sentirse a gusto en el propio cuerpo es algo habitual tras dar a luz, pero eso no debe suponernos una presión añadida en un momento en el que un nuevo miembro de la familia va a absorber gran parte de nuestra atención, de nuestro tiempo y de nuestras energías a nivel físico y mental. Para tu tranquilidad, te diremos que se estima que la mayoría de las mujeres recuperan su peso y “su cuerpo” entre los seis meses y el año después del parto. Ya lo afirma el dicho popular: “9 meses para hacerlo, 9 meses para deshacerlo”.
La primera gran pérdida de peso se produce tras el parto
La misión de perder peso después del embarazo tiene su punto álgido en el parto, ya que entonces, una vez haya nacido el bebé, tu cuerpo se habrá quitado de encima alrededor de 6 kilos procedentes de tu pequeño aventurero, la placenta, el líquido amniótico y de las calorías que habrás quemado en el grandísimo esfuerzo físico que supone dar a luz. ¡Ríete tú de un triatlón!
La pérdida de peso continúa durante las semanas posteriores al parto, sobre todo gracias a la eliminación de líquidos. Durante el embarazo todo tu sistema hormonal habrá cambiado y habrá estado almacenado grasa para prepararse para la lactancia materna, a través de la cual eliminarás gradualmente estas reservas. Además, el útero se irá retrayendo poco a poco y pasará de tener el tamaño de una sandía a apenas alcanzar la medida de un limón pequeño. Y a todo ello habrá que sumar la energía que vas a gastar cuidando a tu bebé, que es un deporte en sí mismo. ¡Y de los más exigentes!
¡Di adiós a las irritaciones!
Pide ahora nuestro paquete de prueba gratuito y prueba 10 pañales hipoalergénicos y 15 toallitas húmedas con 99 % de agua.
Claves: para perder peso después del embarazo
Tras estas primeras semanas, el proceso perder peso después del embarazo se puede estancar un poco y, con total seguridad, veras que te cuesta más mantener el ritmo de pérdida de kilos. No desesperes. Es absolutamente normal. No obstante, con estos consejos que compartimos contigo a continuación podrás seguir perdiendo peso sin prisas y de una forma saludable para recuperar poco a poco “tu cuerpo”:
1. Mantén una alimentación saludable: Seguro que en algún momento tras dar a luz te
puedes ver tentada por las múltiples dietas milagro que circulan por internet. Nuestra recomendación es que no caigas en ellas, ya que la mayoría no tienen evidencia científica alguna. Para perder peso, nada como comer saludable. ¿Y por dónde pasa eso? Pues por una dieta rica en frutas, hortalizas y verduras, en frutos secos sin sal, en legumbres y proteínas de origen vegetal y en cereales integrales. A esa base añade puntualmente pescados, carnes, huevos, lácteos -a poder ser no azucarados- y aceite de oliva virgen extra. Y reduce todo lo que puedas el consumo de zumos, refrescos, bollería, carnes procesadas, snacks salados y bebidas alcohólicas. No es tan difícil, ¿verdad?
2. Intenta seguir un horario regular de comidas: Cuando se tiene un bebé recién nacido es habitual que las horas nos pasen por encima sin darnos cuenta, con el peligro que eso tiene a la hora de saltarse comidas o comer a horas intempestivas. Apóyate en tu pareja e intenta no saltarte comidas y mantener un horario regular para comer y hacerlo con calma. Aunque no lo parezca, este punto es tan importante como el anterior.
3. Retoma el ejercicio físico poco a poco: No hay mejor combinación para perder peso después del embarazo que una dieta sana y ejercicio físico regular, ya que éste último te ayudará a perder grasa en vez de masa muscular. Como es obvio, no podrás empezar a prepararte para correr una maratón tras dar a luz. Poco a poco. Quién sabe, igual dentro de un año y medio estás corriendo esa maratón, pero para empezar lo más recomendable es caminar de forma más o menos rápida por los alrededores de casa empujando el carrito del bebé. De esta forma, a la vez que haces ejercicio físico, tu pequeño aventurero y tú os expondréis a la luz solar y recargaréis el depósito de vitamina D. Así que olvídate por ahora de los ejercicios de alta intensidad e impacto. ¡Ya habrá tiempo de retomarlos a partir de los tres o cuatro meses después del parto o cuando te sientas con fuerzas y energías para ello!
Nuestros pañales delicados con la piel
Nuestros pañales son ideales para pieles sensibles y absorben el líquido rápidamente. ¿Y los diseños? ¡Super originales!
4. Lactancia materna: Según diversos estudios científicos citados por el portal e-lactancia.org, el gran referente español en materia de lactancia y salud, existen pruebas de
buena calidad que confirmarían que la lactancia materna exclusiva contribuye a recuperar el peso que se tenía antes del embarazo, antes que si se apuesta por la lactancia
mixta o las leches de fórmula. Además, esa pérdida de peso y de grasa corporal se mantiene en el tiempo si la lactancia es prolongada. Así que si optas por la lactancia materna para alimentar a tu bebé, ten en cuanta que aunque el cuerpo te pedirá un mayor consumo de calorías, también quemarás muchas más.
5. Sé realista: perder peso después del embarazo y recuperar la figura es un proceso gradual y que, como ya hemos remarcado, no se produce de inmediato. Además, aunque se recupere el peso, puede que tu figura y tus medidas hayan cambiado, ya que en
algunas mujeres el embarazo provoca cambios duraderos debido a una cierta distensión de los músculos y las articulaciones de la pelvis. Es decir, que puede que sientas que tienes las caderas más anchas, la cintura más grande o el vientre más blando (el abdomen es la parte más difícil de recuperar, aunque no imposible con una buena rutina
de abdominales). En todo caso no desesperes y procura siempre que tus metas sean realistas para evitar frustraciones innecesarias.