Los aceites vegetales han ganado popularidad en los últimos años por su versatilidad: no en vano sirven tanto para la cocina como para múltiples usos cosméticos para el cuidado de la piel. Éste es también el caso del aceite de almendras dulces, que cuenta entre sus propiedades con multitud de antioxidantes, un alto contenido de ácidos grasos insaturados como el omega 3 y el omega 6, así como también una alta proporción (entre el 20% y el 30%) de ácido linoleico, una sustancia que la piel humana fabrica de forma natural. Por si todo este fuese poco, el aceite obtenido de las almendras es muy bien tolerado por todas las pieles, especialmente las más sensibles, lo que le convierte en un producto ideal para la delicada piel de los bebés. Por todo ello, y porque estamos orgullosos de nuestro Aceite de Almendras LILLYDOO (99 % aceite puro de almendras dulces con vitamina E), en este artículo te recomendamos 11 formas de sacarle partido a nuestro aceite para nutrir y proteger la piel de los peques… ¡y la tuya!
1. Para prevenir la aparición de estrías durante el embarazo
No existe una fórmula matemática (ni tampoco un conjuro mágico) para evitar las estrías que aparecen en tu cuerpo durante el embarazo. No obstante, lo anterior, hidratar regularmente la piel del cuerpo, sobre todo las partes más propicias al surgimiento de estrías, con aceite de almendras dulces, dotará de una mayor flexibilidad a tu piel y reducirá el riesgo de que aparezcan estrías.
2. Como aceite corporal
A diferencia de las cremas corporales, que se aplican sobre la piel seca, los aceites vegetales como el de almendras se aplican nada más salir de la ducha, sobre la piel aún húmeda. Esa unión del agua con el aceite proporciona a la piel una hidratación perfecta y, además, permite que el aceite se absorba mucho más rápido que si lo aplicamos sobre la piel seca. No dudes en ponerlo en práctica con tu bebé y contigo misma. Tu piel lo agradecerá.
3. Como aceite de baño
En zonas con agua de mayor dureza, alargar demasiado la hora del baño puede resecar la piel de los bebés. Una forma de solucionar este hándicap es echando un chorrito de aceite de almendras dulces en el agua de la bañera (también se puede hacer en zonas con agua blanda), ya que de esta forma lo que hace el aceite es formar una película protectora alrededor de la piel del bebé. Además, con este simple gesto, tampoco necesitarás aplicar luego una crema hidratante tras el baño, ya que el bebé saldrá del mismo con la piel más que bien hidratada.
4. Para masajear a tu pequeño aventurero (y para que te den un masaje)
En el artículo dedicado a los masajes de bebés, ya os dejamos caer los beneficios de realizar esos masajes con nuestro aceite de almendras. Pero esos beneficios también los podéis disfrutar la mamá y el papá del bebé. Al final y al cabo, criar un hijo agota y cargar con él a todas partes puede generar tensión en la espalda, los hombros y el cuello. En ese sentido, un suave masaje con aceite de almendras dulces se convierte en un verdadero deleite, ya que su textura permite que las manos se deslicen más fácilmente sobre la piel, evitando de esa manera las irritaciones por fricción. Además, en comparación con otros aceites, el aceite de almendras dulces presenta otra ventaja: tarda más absorberse, por lo que hay que trabajar más el masaje. Esto además, ayuda a alargar esos momentos de complicidad en pareja que escasean tanto cuando hay un bebé que necesita todas nuestras atenciones.
5. Como exfoliante
Cada vez es más habitual encontrar en páginas web dedicadas al mundo de la cosmética y la belleza recetas para preparar exfoliantes caseros y naturales. Con el aceite de almendras dulces también puedes preparar uno que va a dejar tu cutis como nuevo. La receta no puede ser más sencilla: mezclar un tercio de taza de azúcar (o de sal marina fina si deseas un efecto exfoliante más intenso) con una taza de nuestro aceite de almendras dulces. Cuando estén bien mezclados ambos ingredientes, te aconsejamos guardar el producto resultante en un bote hermético. ¡Ya tienes exfoliante para rato!
6. Como aceite facial
Si algo tienen en común la mayoría de bebés es que reducen muchísimo las horas de sueño de sus padres, por lo que no es de extrañar que un día sí y otro también luzcas una cara agotada. ¡No sufras! ¡Todas pasamos por ahí! De todas formas, tienes que saber que el aceite de almendras dulces también es eficaz contra las arrugas y contra la piel fatigada gracias a los numerosos minerales y antioxidantes que le componen y a la presencia de las vitaminas B y E en su composición. Te aseguramos que después de aplicártelo, tu rostro lucirá mucho más fresco y renovado. ¡Nadie notará que sólo has dormido cuatro horas!
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7. Como desmaquillante
Con un bebé que requiere de toda tu atención, te darás cuenta de que tu tiempo para maquillarte se reduce considerablemente. Es más, puede que hasta te dé pereza hacerlo para no tener luego que desmaquillarte. ¡Que no cunda el pánico! El aceite de almendras dulces es un desmaquillante rápido y efectivo. Basta con que pongas unas gotas de aceite sobre un algodón húmedo o un pañuelo lavable y que luego pases éste con delicadeza sobre tu rostro. ¡Magia!
8. Para cuidar tu pelo
¿Sabías que, además de hidratar la piel seca, nuestro aceite de almendras dulces también es efectivo para hidratar el cabello seco? Basta con que después del baño agregues un poco de aceite sobre las puntas de tu melena húmeda para que ésta brille. Si deseas un efecto más intenso, otra alternativa es extender el aceite desde la coronilla hasta las puntas y dejarlo actuar bajo un gorro de ducha durante al menos media hora. Luego lava y enjuaga tu pelo y disfruta de su luminosidad.
9. Para eliminar la “caspa” de la costra láctea
La costra láctea es la denominación con la que nos referimos de forma coloquial a la dermatitis seborreica en el cuero cabelludo de los bebés, que suele aparece entre las dos semanas y los doce meses de vida. Es una irritación de la piel totalmente inofensiva, aunque a algunas madres y padres les puede resultar desagradable su estética de “caspa”. Si por lo que sea, eres una de ellas, el aceite de almendras dulces te va a venir como anillo al dedo. Solo tienes que frotar la cabeza de tu pequeño aventurero con un poco de aceite antes de dormirlo y dejarlo actuar durante la noche. A la mañana siguiente, verás que con un peine o un paño suaves podrás retirar con facilitad esta “caspa”.
10. Como gel o espuma de afeitar
Si tu pareja es de los que usa gel o espuma de afeitar a diario para eliminar la barba, proponle que utilice el aceite de almendras dulces. Es un extraordinario sustitutivo. Por un lado, porque gracias a su poder hidratante suaviza la barba, previene rojeces y evita irritaciones. Por otro, porque como ya hemos comentado el aceite de almendras tarda más en absorberse, lo que también permite que la cuchilla se deslice con más facilidad por el rostro.
11. Para el cuidado de la barba
Si tu pareja no es de los que se afeita a diario, sino de los que luce una abundante barba, el aceite de almendras dulces también le va a ser de gran utilidad. Y es que el aceite de almendras combate los picores tan habituales cuando uno tiene una barba poblada y, sobre todo, la suaviza, algo que agradecerá especialmente la piel de vuestro pequeño aventurero cada vez que su papá se acerque a besarle.
En el siguiente video, te enseñamos como usar el aceite de almendras de LILLYDOO siguiendo algunas de las ideas anteriormente mencionadas.