Llamamos destete a cuando el bebé deja de mamar de manera definitiva. Hay muchos tipos de destetes y sobre todo, hay muchas razones diferentes por las cuales la mujer toma la decisión de no continuar dando el pecho, entre ellas se encuentran razones sociales, culturales y biológicas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), recomienda que la lactancia materna exclusiva sea hasta los seis meses, y después de este tiempo, continuarla al menos hasta los dos años en combinación con otros alimentos. Pero una cosa son las recomendaciones y otra muy diferente, son los deseos y las condiciones de la madre y el bebé. Hay que tener claro desde el principio que la lactancia es una relación de dos. Esto quiere decir que, cuando esa lactancia no continua, en ocasiones es por decisión de la madre, y en otras, es por decisión del bebé. ¡Y está bien!
Otro punto a tener en cuenta, es que el destete no es solo un cambio en la dieta del bebé, sino también es una alteración en el lugar en donde encuentra calma y protección, en el lugar donde muchas veces se queda dormido y, simplemente, en el lugar donde crea ese vínculo tan especial con su madre. Es por eso que recomendamos hacerlo de una manera respetuosa y progresiva, salvo que por una condición médica no pueda ser así.
Dependiendo de cada madre, bebé y momento en que se realice el destete, puede hacerse más o menos cuesta arriba. Normalmente, suele ser más costoso para la propia madre que para el bebé, aparecen sentimientos encontrados de tristeza y culpa que en ocasiones son difíciles de controlar. En este artículo queremos contarte los diferentes tipos de destete y darte unas sugerencias para que el proceso sea lo más llevadero posible. Pero antes queremos decirte, ¡relájate! Lo estás haciendo maravillosamente bien y tanto tú como tu bebé vais a conseguir pasar a la siguiente etapa de vuestra relación.
Tipos de destete
Destete voluntario
Se puede producir por deseo de la madre o del bebé. No existe el momento perfecto si no que siempre hay que individualizar cada caso, dejando a un lado la culpa. En ocasiones es la madre quien lo decide, antes de que el bebé pueda estar preparado, otras es el bebé quién lo decide cuando la madre no está preparada, especialmente a nivel psicológico. Es importante recordar que se trata de una opción personal y que todas son respetables.
Destete forzoso
En ocasiones el destete se tiene que hacer de manera repentina por causas médicas u otras enfermedades (ya sean de la madre o del niño). Ante esta situación, es importante tener apoyo sanitario de especialistas en la lactancia para evitar complicaciones mayores y sobre todo apoyo a nivel psicológico ya que puede ser muy traumático, especialmente para la madre.
Uno de los grandes mitos es que no se puede lactar si tomamos determinados medicamentos y en muchas ocasiones, se dan pautas profesionales erróneas por falta de actualización por parte de los sanitarios. La gran mayoría de los medicamentos son compatibles con la lactancia y es importante tener información contrastada y siempre basada en la evidencia científica y no en informaciones obsoletas.
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Destete por decisión del bebé
En ocasiones puntuales, los bebés deciden irse destetando. Raro es el caso cuando sucede de manera radical, pero también podemos encontrar esta situación que suele ser algo más chocante para la madre al no estar preparada. Otros lo hacen más despacio, paulatinamente se van desinteresando por la lactancia materna, reduciendo la demanda hasta que ésta cesa por completo. Hay algunos bebés que empiezan a mamar solo una vez al día, luego una vez cada varios días, hasta que simplemente dejan de pedirlo.
Uno de los ejemplos más repetidos es la llegada de un nuevo embarazo, ya que suele haber un cambio en la cantidad y en el sabor. Puede que este no sea tu caso, pero es una situación que se da de manera frecuente. Otros, por el contrario, siguen mamando incluso cuando llega ese nuevo hermano y realizan, en caso de que la madre así lo desee, una lactancia en tándem en las que ambos bebés maman.
Destete por decisión de la madre
Existen muchas razones para tomar esta decisión, las más frecuentes son: la vuelta al trabajo, presión social / familiar, razones médicas / psicológicas, dolor, entre otras. Esta decisión se puede tomar en cualquier momento, pero como hemos indicado anteriormente siempre recomendamos una disminución progresiva de la succión, como ocurre durante el destete gradual; a menor succión, menor producción, hasta que ésta cesa por completo. Desde un punto de vista emocional el destete gradual también es más fácil para el niño. Hay niños que suplen esas necesidades con el chupete o se succionan el dedo, esto no debe preocuparte ya que es solo un simple consuelo para poder afrontar esta nueva situación.
Sin embargo, la noche suele ser el momento más complicado para ir retirándolo ya que la succión del bebé produce melatonina que ayuda a conciliar el sueño, si siempre se duerme de esta manera, puede que cueste un poco más cambiar esta rutina, pero no te preocupes que lo acabaréis consiguiendo. Para empezar este destete nocturno, aconsejamos que sea la pareja / cuidador quien comience a dar el biberón, ya que los bebés reconocen el olor de su madre y se pueden poner más nerviosos. Llegado el momento, puede que tu pequeño aventurero se queje los primeros días, es normal e irá pasando. Ten paciencia y atiende sus necesidades. Poco a poco os iréis adaptando.
Falso destete
En ocasiones puede que el bebé muestre menos interés por el pecho pero que no se esté destetando necesariamente y vuelva pasados unos días a la situación habitual. Esto puede ocurrir por diferentes motivos, los más comunes son: el bebé está enfermo, la vuelta al trabajo de la madre o ausencia por otros motivos, desarrollo del propio bebé que le lleva a distraerse más, cambio de entorno, entre otros.
Huelga de lactancia
En ocasiones puede ocurrir que el niño decida dejar de mamar de manera repentina, puede ser por varios motivos y se denomina huelga de lactancia. Es poco frecuente y suele ir asociado a algún cambio que hemos realizado de manera brusca. Recomendamos analizar la situación y encontrar el posible motivo que ha llevado al niño a tomar esa decisión para tomar las riendas e intentar volver a la rutina. En ocasiones es sencillo y en otras requiere algo más de esfuerzo. Intenta ofrecerle el pecho cuando ambos estéis tranquilos, habla mucho con tu bebé, ilumina la habitación con una luz tenue y evita las distracciones, y sobre todo que no llegue con mucha hambre para que no se ponga aún más nervioso. Durante la huelga de lactancia, puedes ofrecerle la leche materna con jeringa, una cuchara pequeña, vaso o biberón hasta que vuelva a mamar directamente del pecho.
Sugerencias para el destete
Antes que nada, debemos tener en cuenta que cada mujer y bebé son diferentes, por lo que es mejor no compararse con otras familias que están pasando por el destete o que ya lo han pasado. En caso de que sientas que sola no puedes y tienes dudas o miedos desde el principio, te recomendamos buscar opinión y acompañamiento por parte de las matronas especializadas para que, una vez analizado vuestro caso (número de tomas, meses del bebé, tiempo para la vuelta al trabajo...), podáis tener unas pautas de manera personalizada. Una vez dicho esto, te dejamos unas sugerencias para realizar el destete de una manera respetuosa y amable para ambas partes:
Distracción: anticiparnos en los momentos que sepamos que el bebé suela pedir el pecho para distraerle con juegos, paseos, ofrecer algo nuevo, cantarle, entre otros. ¡Dale rienda suelta a tu imaginación!
No ofrecer, tampoco rechazar: intentar no ofrecerle el pecho pero tampoco rechazarlo si te lo pide. ¡Paciencia!
Sustitución: ofrecer biberón o comida, en caso de que ya tenga 6 meses o más y haya empezado con la alimentación complementaria, para que no llegue con tanta hambre al pecho. No se trata de quitarle la leche materna, si no de ofrecerle otros alimentos siempre y cuando nos aseguremos que toma la suficiente cantidad de leche que requiera según sus necesidades.
Aplazamiento: esta opción se suele ofrecer a bebés que ya entienden y aceptan que vayamos demorando las tomas o sustituyéndolas por otra cosa. Unos ejemplos pueden ser: poner tiritas en los pezones y decirle al niño que los pechos de mamá no se encuentran bien, untar los pezones con cremas con un color, olor o sabor que resulte desagradable para el bebé, son las más habituales. Por ejemplo, en algunos países, las madres se untan el pezón con aloe vera ya que parece ser que su sabor no gusta a muchos niños. Estas estrategias no son ni buenas ni malas, mejores o peores, simplemente pueden ser eficaces.
Pedir ayuda: como ya hemos dicho anteriormente, no tienes por qué pasar por este proceso sola. Pide apoyo familiar, crea comunidad con otras madres que se encuentren una situación similar y busca ayuda profesional para intentar evitar complicaciones como obstrucciones, mastitis, entre otras.
Esperamos que este artículo te sirva de ayuda, al menos para calmarte. El destete es un proceso que tarde o temprano llegará y cuando sea el momento, lo harás increíblemente bien. :)
Llamamos destete a cuando el bebé deja de mamar de manera definitiva. Hay muchos tipos de destetes y sobre todo, hay muchas razones diferentes por las cuales la mujer toma la decisión de no continuar dando el pecho, entre ellas se encuentran razones sociales, culturales y biológicas.
Sí, hay destete voluntario, forzoso, por decisión del bebé, por decisión de la madre, falso destete y huelga de lactancia.
Nuestras sugerencias para realizar el destete de una manera respetuosa y amable para ambas partes son: distracción, no ofrecer pero tampoco rechazar, sustituir el pecho por un biberón o comida, aplazamiento y pedir ayuda.