Desde la llegada de tu pequeño aventurero es probable que muchas de tus rutinas y actividades hayan cambiado. Las vacaciones puede que también sean muy distintas: ahora hay que preparar una maleta más y deberás tener en cuenta algunas cosas para adelantarte a lo que pueda pasar. Desde LILLYDOO queremos ayudarte a planificar las primeras vacaciones, por eso en el siguiente texto resolvemos las dudas más habituales, como, por ejemplo, cuánto esperar para organizar las primeras vacaciones, qué destino elegir, cómo evitar imprevistos o qué llevar en la maleta. ¿Preparada? Toma nota porque las primeras veces son, sin duda, para disfrutarlas.
¿Cómo elegir el destino?
Aunque tu bebé puede viajar desde las primeras semanas de vida debes ser tú quien decida cuándo es el momento adecuado. A veces forzamos las situaciones sin estar listas. ¡Tranquila! Tu pequeño aventurero tiene muchos años por delante para disfrutar de vacaciones junto a su familia.
Debes tener en cuenta que sobre todo el primer año es un tiempo de aprendizaje para todos. Quizás te sientas más cómoda eligiendo destinos nacionales, relativamente cercanos. ¡Seguro que tienes un montón de sitios por descubrir! Podéis empezar con pequeños planes cerca de casa para ir entrenando para esas primeras vacaciones. ¿Qué tal una escapada a la montaña? ¿Tenéis la playa cerca? Los entornos naturales y los pueblos pintorescos son muy agradables para pasear con tu bebé en una mochilita portabebés.
Si decides viajar a destinos más lejanos, el jet lag no supone un problema. Hasta los seis meses tiene su propio ritmo interno y no tiene una gran sensibilidad aún con respecto al día y la noche. Si es más mayor puede ser una buena idea aprovechar vuelos nocturnos para que el bebé descanse en el avión. Para elegir el lugar al que viajaréis es buena idea tener en cuenta algunas cosas: si domináis el idioma, si cuenta con recursos sanitarios y si tiene una buena red de transporte. Algunos destinos exigen la vacunación previa y quizás no sea recomendable para bebés de menos de un año.
¿Qué debes llevar en tu maleta?
A la hora organizar la maleta para las primeras vacaciones con tu bebé debes tener muy en cuenta que tendrás que llevar más cosas que si se tratase de un niño más mayor pero, cuidado, no hace falta que lleves la casa entera. A veces, cuando viajamos con un bebé, tendemos a meter en nuestras maletas infinitos “por si acasos”. Para que esto no ocurra, te animamos a que prepares una lista con las cosas que realmente le van a hacerte falta a tu pequeño aventurero. En esa lista no puede faltar:
Ropa cómoda y adaptada al clima del lugar al que viajáis. Los bodies y los pijamitas son esenciales. También los conjuntos de chándal y sudadera. Calcula alguna prenda más que una por cada día porque, como ya habrás comprobado, es fácil que se manchen tras comer o en un cambio de pañal.
Lo ideal es que calcules más o menos cuántos pañales soléis necesitar día a día y que añadáis alguno más por si fuese necesario. Ya sabes que puedes pedirlos online y te lo haremos llegar antes de tu viaje. Si ya disfrutas de la caja mensual de pañales LILLYDOO, recuerda adaptar la fecha de entrega para recibir tus pañales a tiempo. Añade también nuestras toallitas húmedas 99% agua para seguir cuidando la piel de tu bebé en sus primeras vacaciones.
En el caso de que tu bebé tome lactancia artificial o mixta no te olvides de preparar una bolsa con un par de biberones, la leche artificial que necesitaréis esos días y algunos chupetes de repuesto, si los usa.
¿Has pensado en el neceser? Igual que vosotros llevaréis vuestros productos cosméticos, tu bebé necesitará los suyos. Recuerda meter el jabón con el que le bañes en casa y una esponja suave, un pequeño peine y el aceite para hidratar la piel después del baño. Nuestro aceite de almendras es perfecto para acompañaros en estos momentos.
No te olvides de llevar en todo momento un bolso cambiador para tener todo a mano durante el viaje y las excursiones. Mete aquí una muda de cambio, dos o tres pañales y toallitas. Puede ser una buena idea llevar también un cambiador desechable. Recuerda que en LILLYDOO contamos con cambiadores supersuaves respetuosos con la piel de tu bebé.
En el caso de bebés mayores de un año es recomendable llevar gafas de sol para evitar que el sol le dañe los ojos.
Por supuesto, siempre debes llevar crema solar protectora índice 50+ para evitar que el sol perjudique su tierna piel. Esto es válido para vuestras primeras vacaciones pero también para el resto del año.
Si tu pequeño aventurero tiene algún peluche o mantita de apego es buena idea que lo lleve consigo en el viaje. Puede hacerle sentir muy seguro en los momentos que le produzcan nerviosismo o en situaciones desconocidas.
Por último ten en cuenta cómo os va a resultar más cómodo desplazaros con el bebé. Las mochilas de porteo son una solución fantástica en estos casos ya que te permite avanzar rápido y viajar ligera. Si prefieres un carrito, intenta que el que os llevéis en vuestras primeras vacaciones sea lo más compacto posible para no tener grandes dificultades a la hora de visitar sitios o coger medios de transporte.
¿Cómo puedes evitar imprevistos?
Como te decíamos viajar con tu bebé debe ser un momento disfrutado. Para ello es fundamental ir por delante de los imprevistos que puedan surgir. Es cierto que esto no siempre será posible, pero hay algunas recomendaciones básicas que puedes tener en cuenta en tus primeras vacaciones:
Puede ser útil tener localizados los centros de salud y de urgencias cercanos al lugar al que vais. De esta forma será mucho más fácil acudir rápido en el caso de que tu bebé enferme o si tenéis algún percance.
Si haya empezado con la alimentación complementaria, investiga si en vuestro destino contáis con un lugar en el que cocinar o si en los restaurantes se pueden adaptar a vuestras necesidades.
¿Habéis pensado en el medio de transporte? Coche, tren, avión o barco, tu pequeño aventurero podrá viajar en cualquier medio de transporte. Debes tener en cuenta las posibilidades de equipaje y comodidad que ofrece cada uno, los gastos que pueden suponer y la documentación que requerirá preparar cada uno de ellos. Ante la duda, lo mejor es visitar la sección de preguntas de la web del medio elegido.
Lleva contigo algunas bolsas de basura para poner los pañales usados en el caso de que no haya papeleras a mano en vuestras excursiones. Esto, que parece algo tan simple, te salva de cargar con un pañal sucio en tu bolso cambiador.
¡Di adiós a las irritaciones!
Pide ahora nuestro paquete de prueba gratuito y prueba 10 pañales hipoalergénicos y 15 toallitas húmedas con 99 % de agua.
Si tu bebé toma lactancia materna o, en su defecto, lactancia artificial no necesitará nada más hasta los seis meses. A partir de entonces es recomendable llevar encima una botella de agua (o biberón si no bebe ya en vasito) para los momentos en los que tu pequeño aventurero lo necesite.
La dermatitis del pañal puede ser bastante molesta. Si tu bebé suele sufrir de episodios así, éstos pueden aparecer con facilidad en los viajes. Recuerda llevar contigo alguna pasta al agua para tener a mano si aparece.
Es una idea fantástica hacer un pequeño botiquín con un termómetro, paracetamol, suero fisiológico, gasas, tiritas y la cartilla del médico de tu bebé.
Y, por supuesto, no olvides la documentación de tu pequeño aventurero en sus primeras vacaciones. Si tienes pensado ir de vacaciones dentro de España tan sólo necesitarás el DNI (si lo tiene), el libro de familia y su tarjeta de la Seguridad social. Si vais a viajar a Europa, además deberás llevar la tarjeta sanitaria europea. Este tarjeta es esencial para cubrir cualquier asistencia médica durante vuestra estancia fuera; y no sólo para el bebé, vosotros también deberéis solicitarla antes de emprender el viaje. Es gratuita y tiene una validez de dos años. Si vais a viajar fuera de Europa, necesitará su pasaporte (válido por cinco años) o incluso una visa dependiendo del destino. Consulta directamente con la Embajada del país en cuestión para saber si necesitáis más documentación.
¡Ya lo tienes! Recuerda que puede haber un contratiempo o alguna situación impredecible pero no te preocupes, es parte de la gran aventura de ser padres. Relájate y disfruta de las primeras vacaciones con tu bebé.