Con la llegada de las altas temperaturas, es posible que hayas empezado a preocuparte un poco más por la piel de tu bebé y que te hayas preguntado si es necesario mantener unos cuidados especiales. El calor, a veces, puede favorecer la aparición de distintas erupciones en la piel. En este artículo con la pediatra Anna Estapé, nos gustaría darte unas recomendaciones para prevenir la dermatitis del pañal este verano.
¿Qué es la dermatitis del pañal?
La dermatitis del pañal es una entidad muy frecuente en pediatría y consiste en la inflamación de la zona que queda cubierta por el pañal, es decir, las ingles, la zona genital, las nalgas y la parte baja del abdomen y de la espalda.
¿Cuáles son los signos de la dermatitis del pañal y sus principales factores?
La dermatitis suele aparecer en forma de enrojecimiento de la piel, a veces acompañada de pequeños granitos rojos, rosados o blancos, fisuras, descamación o incluso supuración o llagas. Estas lesiones en la piel pueden llegar a ser muy molestas para los bebés.
Los principales factores que influyen en su aparición son la fricción con el pañal, la oclusión, la humedad persistente y el contacto con la orina y las heces. El hecho de que sea una zona que queda ocluida por el pañal, facilita el crecimiento de gérmenes, como las bacterias o los hongos.
Además, con la llegada del verano, podemos ver favorecida la dermatitis del pañal. Por un lado, el aumento de las temperaturas y de la humedad hace que aumente también la sudoración en los bebés, especialmente en los pliegues, como puede ser en la zona del pañal. Y a la vez, el calor también puede potenciar la proliferación de los gérmenes, como los hongos. Por otro lado, los pañales mojados por el agua de la playa o de la piscina, también pueden influir en la aparición de la dermatitis del pañal, ya que la zona queda más expuesta a la humedad, lo cual irrita la piel.
El aumento de las temperaturas y de la humedad hace que aumente también la sudoración en los bebés, especialmente en los pliegues, como puede ser en la zona del pañal.
¿Cómo prevenir la dermatitis del pañal en verano?
La prevención, cuando hablamos de la dermatitis del pañal, es la clave. Por este motivo, de la mano de la pediatra Anna Estapé, queremos darte 4 consejos prácticos para evitar su aparición, especialmente durante la temporada calurosa de verano:
1. Cambiar el pañal de forma frecuente, siempre que esté húmedo, para reducir el contacto de la orina o las heces con la piel delicada de esa zona. Opta por pañales que sean respetuosos con la piel de vuestro bebé, como los pañales hipoalergénicos de LILLYDOO, y asegúrate que la talla sea la adecuada, que lo estés poniendo de forma correcta, que no esté demasiado apretado y que las cintas adhesivas laterales no toquen directamente con la piel.
2. Si vas a la piscina o a la playa y quieres usar un pañal para dar un baño a tu bebé, lo más recomendado es usar siempre pañales-bañador específicos para este uso, que no se hinchen en contacto con el agua y permitan libertad de movimiento tanto dentro como fuera del agua. Una fantástica opción son los pañales-bañador de LILLYDOO Kids. Eso sí, al salir del agua, es importante cambiar a un pañal seco para evitar el exceso de humedad o dejarle un ratito al aire sin pañal, que como verás a continuación, también es muy beneficioso.
3. Limpiar la zona del pañal con jabones suaves, que no contengan detergentes ni perfumes. Preferiblemente limpiar con agua y jabón si estamos en casa. Si usas toallitas limpiadoras, es recomendable que estén hechas a base de agua, sin alcohol ni perfumes, como las toallitas húmedas con 99% de agua de LILLYDOO. Es muy importante mantener la zona del pañal lo más seca posible y dejarla a ratitos al aire. Por lo que, en cada cambio de pañal, deja unos minutitos sin pañal para que se airee la zona. Puedes aprovechar estos minutos para interactuar con tu bebé, cantarle, hablarle y disfrutar de este momento exclusivo de conexión.
4. Si ves que la piel se enrojece un poco, puedes usar alguna pomada específica para la zona del pañal para que construya una película protectora en la piel para aislarla del contacto con la orina y las heces. Seguro que tu pediatra puede asesorarte con la opción que mejor se adapte a tu bebé. Te recomendamos que evites recurrir a cremas de tratamiento que contengan corticoides, antibióticos o cremas para hongos sin ser previamente valorado por un especialista.
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¿Qué puedo hacer para proteger la piel de mi bebé en verano?
Además de todos estos consejos en relación a la zona del pañal, también nos gustaría darte unas recomendaciones extra para cuidar de la piel de tu bebé este verano.
1. ¡Protege a tu bebé del sol! La piel de los niños y especialmente la de los bebés es mucho más sensible a los efectos negativos de la exposición solar porque es más fina y tiene menos melanocitos, que son las células que dan color a la piel y que nos protegen de los rayos del sol. Por eso es muy importante protegerla bien del sol, evitando la exposición solar directa a bebés menores de 6 meses y limitándola a los menores de 3 años. Procura no salir durante las horas centrales del día y siempre busca la sombra.
2. Usa medidas físicas de protección solar como las gafas de sol, los sombreros de ala ancha y la ropa con protección solar. Las cremas de protección solar deben tener un FPS 50+.
3. Es habitual que los bebés suden mucho cuando aumentan las temperaturas y en ocasiones puede salir una erupción en la piel llamada sudamina, producida por la obstrucción de las glándulas del sudor. Puedes reconocerlas porque aparecerán pequeños granitos de color rojo o en ocasiones blanquecinos que afectan sobre todo la frente, el cuello, el pecho y la espalda. No precisa ningún tratamiento específico, pero puedes prevenirla vistiendo a tu bebé con ropa de tejidos ligeros y frescos y dándole diariamente un baño refrescante.
4. Como hemos comentado, la piel de los niños y niñas tiene unas características especiales, tiene más facilidad para deshidratarse y tiene un peor control de la temperatura y del sudor, por eso es muy importante que mantengas a tu pequeño bien hidratado. Si toma pecho o biberón, ofreciéndolo a demanda y si son más mayores, ofreciendo agua frecuentemente.
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Para acabar, nos gustaría recordarte que el calor y la humedad pueden favorecer la aparición de una dermatitis del pañal, por lo que debes prestar especial atención a esa zona durante el verano y seguir estas recomendaciones básicas para su prevención.
Ahora que ya conoces cómo prevenir la dermatitis del pañal y cómo proteger la piel de tu bebé en los meses más calurosos, solo te queda disfrutar del verano.
La dermatitis del pañal consiste en la inflamación de la zona que queda cubierta por el pañal, es decir, las ingles, la zona genital, las nalgas y la parte baja del abdomen y de la espalda.
Los signos más comunes de la dermatitis del pañal son enrojecimiento de la piel, a veces acompañada de pequeños granitos rojos, rosados o blancos, fisuras, descamación o incluso supuración o llagas.
Los principales factores que influyen la aparición de este tipo de dermatitis son la fricción con el pañal, la oclusión, la humedad persistente y el contacto con la orina y las heces. El hecho de que sea una zona que queda ocluida por el pañal, facilita el crecimiento de gérmenes, como las bacterias o los hongos.
Sí, el aumento de las temperaturas y de la humedad hace que aumente también la sudoración en los bebés, especialmente en los pliegues, como puede ser en la zona del pañal. Y a la vez, el calor también puede potenciar la proliferación de los gérmenes. Por otro lado, los pañales mojados por el agua de la playa o de la piscina, también pueden influir en la aparición de la dermatitis del pañal, ya que la zona queda más expuesta a la humedad, lo cual irrita la piel.
Para prevenir la aparición de dermatitis del pañal en verano, se recomienda: cambiar el pañal de forma frecuente y siempre que esté húmedo; usar pañales-bañador específicos para baños en la piscina o en la playa y cambiarlos por uno seco al salir del agua; limpiar la zona del pañal con jabones suaves y utilizar pomadas especiales.