Una de las acciones que más vas a llevar a cabo cuando nazca tu hijo, al menos durante los dos o tres primeros años de su vida, va a ser cambiar el pañal. Ahora mismo puede parecerte una cifra exagerada, pero durante sus primeras semanas tras el nacimiento será un gesto que repitas diez o más veces al día. Por un lado, esto se debe a que los recién nacidos manchan de forma continua el pañal con heces y pis, lo que a su vez es una buena y tranquilizadora señal, ya que significa que se están alimentando bien. Por otro, a que es importante cambiar los pañales manchados con frecuencia para evitar posibles irritaciones en la zona del pañal provocadas por la humedad o el amoniaco que genera la mezcla de orina y heces. Estamos seguros de que muy pronto tú y tu pareja seréis los mayores expertos del mundo en la materia, pero si estas en las últimas semanas de embarazo y te surgen dudas sobre cómo cambiar el pañal de tu bebé, no te preocupes, porque hemos preparado esta completa guía paso a paso para ti.
Qué necesitas para cambiar el pañal a tu bebé
En un artículo reciente te dábamos una serie de consejos para preparar y organizar el cambiador de tu bebé. El primero de esos consejos era tener todo lo importante a mano para no tener que estar buscando cosas mientras se cambia el pañal. Recuerda que nunca debes dejar solo a tu pequeño aventurero en el cambiador, ni siquiera perderlo de vista, ya que el riesgo de caída es muy grande. ¿Y cuáles son todas esas cosas importantes que tengo que tener a mano? Respondemos a tu duda a continuación. ¿Lista para tomar nota?
1. Pañales: Cómo es lógico y normal, si vamos a cambiar el pañal a nuestro bebé necesitaremos tener pañales limpios a mano. Nuestra recomendación, es que siempre tengas una buena cantidad almacenada en el primer cajón de la cómoda. La filosofía de LILLYDOO es “menos es mas” por eso hemos desarrollado pañales sin perfumes ni lociones, respetuosos con la piel del bebé y con un buen ajuste para evitar fugas.
2. Toallitas húmedas: Especialmente cuando son recién nacidos, debido a que tienen la piel más sensible, lo más recomendable es limpiar la zona del pañal del bebé con un poco de agua tibia (que puedes coger en una pequeña palangana justo antes del cambio) y una manopla suave. Hoy en día, afortunadamente, también existen toallitas húmedas como las de LILLYDOO, con una composición 99% agua, que son una alternativa más sencilla y menos engorrosa pero igual de respetuosa con la piel del bebé.
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3. Crema protectora para la piel del bebé: Otro imprescindible en el primer cajón de la cómoda son las cremas protectoras e hidratantes para la piel del bebé. Como hemos comentado, la humedad y el amoniaco generado por la mezcla de orina y haces puede provocar rojeces, irritaciones e incluso dermatitis de pañal en los bebés. Ten siempre a mano alguna de estas cremas para prevenir y calmar posibles irritaciones.
4. Cambiador desechable: ¿Cómo cambiar el pañal si estoy fuera de casa? Esta es una pregunta que asalta tarde o temprano a todos los padres y madres primerizos. Con el tiempo esta acción será parte de tu día a día, pero al principio es habitual que tanto tú como tu pareja os sintáis más perdidos fuera de la seguridad del hogar. En todo caso, para cuando el cambio de pañal nos pilla fuera de casa y tenemos que apoyar a nuestro bebé sobre cualquier superficie, no está de más llevar siempre encima (junto a los pañales, las toallitas húmedas y la crema protectora) un cambiador desechable y reutilizable. Es la herramienta más práctica e higiénica para cambiar a tu pequeño aventurero en cualquier lugar.
Cómo cambiar el pañal del bebé en 7 pasos
Lo prometido es deuda. Tras hacer un repaso a todos los elementos imprescindibles que requiere el proceso, compartimos contigo a continuación esta pequeña guía en siete pasos sobre cómo cambiar el pañal a tu pequeño aventurero. Recuerda que esto es sólo una aproximación teórica. Con el tiempo verás que la práctica no sólo es más sencilla, sino que además cada maestrillo acaba desarrollando su propio librillo con nuevos trucos. Y es que, al final, aunque todos partamos de una misma base, hay tantas formas de cambiar el pañal como padres y bebés.
En todo caso, estos son los siete pasos básicos para cambiar el pañal:
1. Coloca a tu bebé en posición supina (boca arriba) sobre el cambiador y abre los botones de la parte inferior del body. Al menos durante los primeros meses de vida del bebé (aunque te aconsejamos que lo alargues lo más posible) es recomendable usar bodies y prendas que te permitan desnudar a tu pequeño aventurero únicamente de cintura para abajo.
2. Despega los cierres adhesivos del pañal y pliégalos para evitar que se peguen a la piel de tu pequeño. En el caso de que haya restos de heces en la piel, te recomendamos que hagas una primera limpia con la parte delantera del pañal ya usado. El movimiento de limpieza siempre de delante hacia atrás.
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3. A continuación, cierra el pañal usado, de forma que puedas apoyar a tu bebé sobre la parte delantera exterior del mismo. Levanta sus piernas con suavidad agarrándolo por los pies y limpia la zona con toallitas húmedas o con un poco de agua tibia y una manopla suave. Como decíamos en el paso anterior, la limpieza debe ser siempre de delante hacia atrás. Esto es especialmente importante en el caso de las niñas, ya que limpiando de delante hacia atrás (es decir, del culete hacia la espalda) evitamos que las bacterias de las heces puedan provocar una infección en la vagina.
4. Durante este proceso de cambio no es extraño que los bebés se hagan pis. En el caso de las niñas, lo máximo que puede pasar es que manchen el cambiador. Los niños, sin embargo, pueden mearte literalmente encima, así que no está de más ponerles una toallita sobre el pene mientras les cambiamos el pañal para evitar ser víctimas de un “baño de pis”… :-P
5. Una vez bien limpia la zona, retiramos y cerramos el pañal usado.
6. A continuación, abrimos un pañal limpio y lo colocamos bajo el culito del bebé, levantando nuevamente sus piernas con delicadeza para ayudarnos a la hora de colocarlo. Antes de cerrarlo, es recomendable secar bien la piel de tu bebé con una toalla o una toallita seca, poniendo especial atención en los pliegues. También, ponerle la crema de pañal para evitar rojeces e irritaciones.
7. A la hora de cerrar el pañal, asegúrate de que la parte posterior, la que tiene los adhesivos, está bien colocada a la altura de su cintura. Cuando cierres los velcros, en el caso de los niños, intenta que su pene quede mirando hacia abajo, para que su orina vaya a la zona absorbente y no se salga por encima del pañal hacia el ombligo y la cintura. Ajusta el pañal con la firmeza suficiente para que no apriete ni quede suelto y haya escapes (¡Sabemos que al principio cuesta coger el punto, pero haznos caso, en cuestión de cuatro o cinco pañales lo habrás cogido!)… ¡Y listo!
Esperamos que te sea de utilidad esta guía sobre cómo cambiar el pañal a tu bebé. Lo normal es que las primeras veces este proceso lo vivas con cierto nerviosismo. ¡Como todas las primeras veces! Poco a poco, sin embargo, cambiar el pañal será una acción rutinaria que te brindará muchos momentos de alegría junto a tu pequeño aventurero. ¡Que los disfrutes!