“Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo”. Esta frase, que se atribuye al escritor Eduardo Galeano, sirve de faro cuando tomas una mayor conciencia medioambiental e inicias el camino hacia una vida sostenible. Ocurre que muchas familias quieren tomar decisiones más respetuosas con el planeta, que quieren un mundo más justo y sano, pero no siempre saben cómo hacerlo. También sucede que tendemos a pensar que nuestros pequeños actos no pueden cambiar nada ante un reto tan enorme como el cambio climático. Emprender una vida sostenible no tiene que ser agobiante ni complejo. Al revés, hacer algunos pequeños cambios en el estilo de vida desde nuestra familia va a tener siempre un enorme impacto en nuestra salud, nuestra economía y, por supuesto, en el tamaño de la huella de carbono que generamos. ¿Te apetece iniciar este recorrido? Pues danos la mano porque en el siguiente artículo vamos a acompañarte a ti y a tu familia para que os convirtáis en una familia sostenible.
10 claves para alcanzar una vida sostenible
1. Dale un segundo uso
Muchas familias se emocionan tanto con la llegada de su primer hijo que comienzan a comprar múltiples cosas que consideran fundamentales para darle lo mejor a su pequeño aventurero. ¡Es normal! La ropa, la cuna, el cochecito, la mochila de porteo, determinados juguetes… Se abre un mundo de necesidades ante ellos. Sin embargo, no es hasta que llega el bebé que toman plena conciencia del limitado uso de muchos de esos productos. Optar por su versión de segunda mano es una buena alternativa sostenible, ya que podemos darle una segunda vida a productos que están aún en buen estado. Además esto repercute de forma positiva en el bolsillo: se puede ahorrar mucho dinero. 😉 Hay plataformas como Percentil o Wallapop que facilitan mucho la búsqueda de las cosas que tu bebé puede necesitar.
2. Recicla
El Plástico, papel, cristal, materiales orgánicos y ropa pueden tener un segundo uso. Aunque cada vez tenemos más conciencia, aún tenemos mucho que mejorar en cuanto al reciclaje. Y es cierto que reciclar no es la solución al problema de la producción de residuos pero es un deber moral pensar en cómo podemos reciclar lo que hemos utilizado si queremos alcanzar una vida sostenible. ¿Por qué no hacer del reciclaje un hábito en la familia? Para ello será imprescindible tener compartimentos de reciclaje familiar en casa y enseñar a los niños a identificar los símbolos. Puedes darle un toque divertido con figuras y etiquetas de nombres para cada compartimento para motivar a tu pequeño. Recuerda que somos su espejo, también a la hora de crear conciencia medioambiental.
3. Repara
¿Cuántas veces tiramos algo que se ha roto porque nos da pereza arreglarlo? ¿Cuántas veces se dice que cuesta más repararlo que comprarlo nuevo? Reparar aquello que se ha roto alarga su vida útil, ahorra residuos y permite no aumentar la huella de carbono con la compra de nuevos productos. El hecho de arreglar tiene mucha más miga de la que parece, ¿no crees?
4. No compres lo que no necesites
A menudo compramos cosas que no necesitamos. ¡Y con la llegada del primer bebé quizás más que nunca! Analizar antes de comprar algo si realmente lo necesitamos o no es fundamental para transitar una vida más sostenible. Esto ocurre sobre todo con la ropa: la fastfashion o moda rápida ha impuesto unos modelos de consumo que son incompatibles con el cuidado del medioambiente. Apuesta por menos y mejor porque, como suele decirse, menos es más.
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5. Ahorra energía siempre que puedas
Baberos, pijamas, camisetas, bodies… La ropa que se ensucia cuando hay bebés y niños pequeños en casa alcanza montañas nunca antes pensadas. Es probable que tu lavadora trabaje como nunca, por eso es importante elegir los programas correctos. ¡Puedes ahorrar mucha energía y agua al lavar! Si es posible, intenta sacar la ropa al aire libre en lugar de utilizar la secadora (que consume mucha energía) y opta por los programas de lavado con una temperatura inferior a 60º. Además, es interesante usar detergentes ecológicos, cuyos componentes naturales son menos nocivos para el medioambiente. Otra idea para un lavado más sostenible son las nueces de jabón. Se trata de una alternativa natural: basta con añadir unas nueces de sapindus en una bolsita de algodón. En contacto con agua caliente, la nuez libera saponina, un jabón natural.
Además de hacer un uso adecuado de la energía en el lavado seguro que hay muchas acciones que os llevan a una vida más sostenible: apagar las luces cuando no las necesitéis, usar lo menos posible aires acondicionados y calefacciones, aprovechar para cocinar varias recetas a la vez o más cantidad para poder congelar, duchas en lugar de baños cuando los niños crecen… ¡Seguro que se te ocurre alguna idea más de consumo energético consciente!
6. Equipa un cambiador sostenible
En casa, opta por una rutina de cambio sostenible. En primer lugar, equipa tu cambiador con un colchón con funda extraíble que puedas meter fácilmente en la lavadora. Para el cambio de pañal, puedes usar toallitas de algodón reutilizables: con un poco de agua tibia y una toallita, puedes limpiar suavemente el culito de tu pequeño aventurero. Para llevar fuera de casa en tu bolso cambiador, nuestras toallitas con un 99% de agua son una muy buena alternativa. Además de ser ultrasuaves, están compuestas por fibras botánicas y son libre de plásticos.
En cuanto a los pañales, si quieres utilizar pañales con un impacto medioambiental reducido, nuestra línea de pañales ecológicos LILLYDOO son una estupenda opción. Tan cómodos y eficientes como siempre, se presentan en un atractivo e innovador paquete de papel para reducir el desperdicio de plástico. La cantidad restante de plástico se compensa a través de una asociación con Plastic Bank®, que elimina mucho más plástico del medioambiente que el que contienen nuestros pañales. Además, el núcleo absorbente consiste en celulosa natural, es decir, no está blanqueada. Finalmente, todos los productos LILLYDOO green se entregan con total neutralidad ya que las emisiones de CO2 se neutralizan apoyando proyectos de protección del clima. Aquí puedes encontrar más información sobre nuestras acciones para cuidar el planeta.
7. Analiza la forma en la que te desplazas
¿Vais a la escuela infantil andando, en transporte público o en coche? ¿Te has planteado utilizar la bicicleta? Sobre todo en las grandes ciudades, el coche se ha convertido en la forma de desplazamiento por excelencia. Esto tiene un enorme impacto en la huella de carbono que a nivel individual, y familiar, dejamos. Te animamos a que analices la forma en la que te desplazas y a que pienses que puedes hacer para mejorar esos desplazamientos. ¡Seguro que puedes hacer mucho para convertiros en una familia sostenible!
8. Apuesta por una alimentación sostenible
Nuestras decisiones alimentarias tienen un impacto enorme en la salud del medioambiente. A la hora de hacer la compra, aumenta el consumo de alimentos vegetales frente a los de origen animal, y mejor si son productos de temporada y locales. Para tus compras de frutas y verduras, utiliza siempre bolsas de tela en lugar de bolsas de plástico. Los potitos y las comidas precocinadas son recursos prácticos, pero también producen más desechos y, a menudo, han viajado mucho tiempo antes de terminar en nuestra mesa. Cocinar más en casa es la mejor opción. Es cierto que requiere una gran organización, pero lo que se ahorra, en todos los sentidos, vale más.
9. Opta por juguetes y actividades sostenibles
Los bebés y los niños pequeños no necesitan mucho para entretenerse. Elige juguetes de buena calidad fabricados con materiales duraderos como la madera y, si es posible, producidos localmente. Alrededor de los 18 meses, podéis disfrutar de divertidas y sencillas manualidades. En Internet pueden encontrar un sinfín de ideas para las que puedes emplear cosas recicladas como cartones, envases de yogur, papeles que ya no sirvan… en nuestro perfil de Instagram, vamos publicando algunas ideas de manualidades para hacer con los más pequeños. Por supuesto, el juego al aire libre es la idea de ocio más sostenible y que aporta mayores beneficios a la salud de tu pequeño aventurero. ¡Disfruta de la naturaleza en familia!
10. Educa en la sostenibilidad
Como ya te hemos dicho, eres un espejo, por lo que lo que hagas tendrá un reflejo en tu pequeño aventurero. Cuanto más integres pequeños gestos sostenibles en vuestro día a día, más posibilidades habrá de que tu hijo lo reproduzca y los integre en su vida de forma natural.
Y, sobre todo, ¡no te agobies! Cada pequeña acción ya es un paso para convertiros en una familia más sostenible y habitar un mundo más verde. 🌱